Comparto que un "relato" sólo de aspectos positivos, de logros de la última década bajo el gobierno del Kirchnerismo, puede resultar para muchos pedante y repugnante, sobre todo por el contenido ideológico que este discurso contiene, pero también por los intereses que ha puesto en juego decisiones tales como la recuperación de los aportes jubilatorios, la política de inclusión de los más excluidos históricamente, y otras políticas de Derechos Humanos incuestionables. La expoliación constante por parte de medios hegemónicos alimentan este "odio", publicando que "todo está mal" y el que ni siguiera ocultan algunos periodistas que hasta se animan decir al aire: "odio hablar bien del gobierno", antes de anunciar una buena noticia cuando no les queda otra.
En este clima de intolerancia, de exacerbación de lo negativo, es muy difícil dialogar e incluso expresar con equilibrio un análisis de acciones políticas y sociales en nuestro pais. No pretendo hacerlo aquí, pero sí pretendo compartir nuestra vivencia, aclarando desde donde y porqué decimos lo que decimos, valga la redundancia.
Con mi esposa somos trabajadores docentes, muchos de ustedes nos conocen, que sin capital inicial, más que nuestro estudio, vivimos al día ejerciendo nuestra profesión desde el año que nos casamos allá en 1998. Los primeros años, hasta entrado el 2004, puedo decir que no la pasamos bien, pero desde ese año las cosas fueron cambiando paulatinamente y positivamente.
Las Paritarias Abiertas de cada año nos permitieron ir recuperando poco a poco el poder adquisitivo del salario docente del que vivimos. Podemos decir que gracias a las políticas crediticias promovidas por este gobierno pudimos acceder en 2007 a un crédito hipotecario y compramos nuestra casa. Aún pagando ese crédito cuando Cristina anunció el lanzamiento del Pro.Cre.Auto nos anotamos con la confianza y esperanza de alcanzar por primera vez a tener un Auto. Hoy lo hemos alcanzado y sabemos que podremos en los próximos 5 años lograr pagar con trabajo y esfuerzo esos préstamos que nos otorgó el Banco Nación, con tasas subsidiadas por el Gobierno Nacional, y que de otro modo no hubiesemos alcanzado.
Lo que les cuento no es un "relato kirchnerista", es nuestra historia concreta de vida y que estoy seguro debe multiplicarse en La Argentina por miles de pequeñas historias porque tanto la construcción de viviendas como la venta de automóviles en la Argentina en los últimos años ha sido un record año tras año, fruto de crecimiento genuino y no fruto de especulaciones financieras o del endeudamiento del futuro.
Escribo esto con la intención de agradecer estos años al Kirchnerismo, de decir con mi familia y con toda claridad: ¡¡Gracias Nestor Kirchner y Cristina Fernandez de Kirchner!!
Sabemos que una mejor distribución del PBI en forma equitativa es aún una tarea pendiente, pero estamos convencidos que el rumbo que llevamos es el correcto.
Apostamos a que podamos todos los argentinos con el trabajo y el esfuerzo seguir creciendo junto con los más humildes que se suman poco a poco a estos beneficios.
Lic. Prof. Ernesto Gabriel Cela - ernestocela@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario